jueves, 1 de octubre de 2020

Crisis de la Verdad

  UNA PESADILLA DE LA QUE NO SE PUEDE DESPERTAR.



El enfermo retira sobre su yo sus investiduras libidinales para volver a enviarlas después de curarse. Dice Wilhelm Busch, acerca del poeta con dolor de muelas: «En la estrecha cavidad de su muela se recluye su alma toda.»


El confinamiento que actualmente regula nuestras vidas manifiesta la soledad de cada Uno. “Solo con el rebaño” se convierte en “solo connotado de singular”; El aislamiento de los cuerpos, la distancia actualmente puesta entre los mencionados cuerpos hablantes que implica el confinamiento, logra un enfoque radical de la expresión “cuerpo hablante”. Ciertamente, los medios ofrecidos por la tecnología permiten, o incluso fomentan, el uso de una densa red de intercambios de palabras virtuales, de un baño de imágenes y mensajes proliferantes. Ya no son cuerpos que hablan, sino un hablado sin cuerpo. Está claro que esto es mejor que nada, ya que, precisamente, esto viene en el lugar de la nada de la soledad y una clínica se está inventando. 


¿Cómo podemos abordar la soledad que el confinamiento logra mediante la noción de “cuerpo hablante” 

Es sabido —y nos parece un hecho trivial— que la persona afligida por un dolor orgánico y por sensaciones penosas resigna su interés por todas las cosas del mundo exterior que no se relacionen con su sufrimiento. Una observación más precisa nos enseña que, mientras sufre, también retira de sus objetos de amor el interés libidinal, cesa de amar. 

El enfermo retira sobre su yo sus investiduras libidinales para volver a enviarlas después de curarse. Dice Wilhelm Busch, acerca del poeta con dolor de muelas: «En la estrecha cavidad de su muela se recluye su alma toda.»

 Por lo tanto, no es del lado del narcisismo que es necesario orientarse para encontrarse. No se trata ni del yo ni de su Ideal. 

Pero pero nuestros cuerpos están aislados precisamente para detener la propagación de la enfermedad: completamente solos para no enfermarse.

" Lo real, diré, es el misterio del cuerpo que habla, es el misterio del inconsciente.” J.Lacan.


La Época está perturbada, caótica y políticamente marcada por una precariedad de los poderes situados: guerras de religión, herejías, abusos de poder…....

Es un período de “crisis de la verdad”. J. Lacan. 


“En este valle solitario y oscuro,

El ciervo que arremete con el sonido del agua,

Inclinando sus ojos en un arroyo,

Se divierte mirando su sombra.” (Teófilo de Viau)

“¡Oh, amo la Soledad!

¡Que estos lugares sagrados para la Noche,

Alejados del mundo y del ruido,

Complacen a mi inquietud!” (Saint-Amant)

La soledad es el cuerpo que goza en la naturaleza: “oscuro” y “sombra”, “Noche” e “inquietud”.

 Este goce se debe al silencio de las palabras y a la presencia de vocablos reducidos a la pura sonoridad. 

“Los vientos que no pueden callarse...

Saint-Amant termina así:

“¡Oh, me encanta La Soledad!

Es el elemento del buen ánimo,

Es por él que entendí

El arte de Apolo sin ningún estudio:

Lo amo por el amor de ti,

Sabiendo que tu humor lo amo,

Pero cuando pienso bien en mí,

Lo odio por la misma razón;

Porque ella podría deleitarme,

La hora de verte, y servirte.”

Teófilo de Viau encuentra el goce bajo la forma de un misterio en un contexto de silencio de este compañero inhumano que es la naturaleza. Personifica un doble imposible, de la palabra y de la escucha.  

ODIOENAMORA'MIENTO, porque este otro amado puede elegir a voluntad el amurallarse en su propia soledad.

Esto es evidenciado por la multitud de textos de testimonios en los que todo el mundo se propone nombrar los efectos subjetivos de esta experiencia inédita, UNA PESADILLA DE LA QUE NO SE PUEDE DESPERTAR.

La soledad que experimentamos, por limitada que sea, devela 

la importancia de nuestros “ABRAZOS”.  El virus abarca el lazo social y hace surgir una soledad cuya significación es el abrazo.


Lic. D.S.Gurny



Extracto del texto de 

M.-H. Brousse.