miércoles, 18 de octubre de 2017

PRACTICA CLINICA




¿Cómo se encara el tratamiento de las psicosis?

Al comienzo de la práctica clínica, las psicosis nos generan angustia o inquietud.

Las neurosis o el tratamiento con niños parecen acercamientos más amables para empezar.

Sin embargo, uno no puede –ni aunque se lo proponga– decidir de antemano quién golpeará la puerta de su consultorio.

Puede que no les tengamos temor a las psicosis, pero sí nos planteen grandes interrogantes.

En primer lugar, ¿cómo diagnosticamos una psicosis?

En segundo lugar, ¿qué tratamiento es posible?, es decir, ¿cómo podemos intervenir ante una subjetividad de estas características?

Cada nueva consulta plantea el desafío de construir con el sujeto las razones singulares de su padecimiento.

Nuestra tarea como analistas es leer en cada caso el texto del sujeto para reconstruir en el trabajo su lógica propia.
De la clínica a la teoría

En el psicoanálisis, la teoría viene de la clínica. Así fue el descubrimiento de Freud. Él escuchó a sus histéricas y fue elaborando conceptos.

Por eso, además de estudiar, es fundamental para nosotros trabajar en la clínica.

Tal vez pase algún tiempo hasta poder unir los conceptos con lo que escuchamos en un paciente. Es una apuesta a creer en los significantes del psicoanálisis.

Durante algunos años, los caminos de la teoría y de la clínica pueden parecer separados, pero no lo están.

En un momento determinado, empezamos a encontrar en el decir del paciente o en el efecto de nuestras intervenciones lo que dice la teoría. También la clínica nos interroga permanentemente y nos hace ir a buscar conceptos para intervenir.

Contar con una base teórica es fundamental, pero donde más podemos aprehender la conexión entre la teoría y la clínica es de nuestra experiencia clínica y de la escucha de casos de otros analistas.