sábado, 27 de mayo de 2017

LA PASION SEXUAL MASCULINA POR EL FUTBOL


EL FÚTBOL COMO ORGANIZADOR DE LA ORGANIZADOR DE LA MASCULINIDAD


La interrelación de los estudios de género con el psicoanálisis ha sido muy fructífera en su indagación de la complejidad de la problemática de la feminidad; recientemente ha comenzando a dirigir su mirada y sus herramientas también a la comprensión de las vicisitudes de la masculinidad.
Este trabajo se inscribe en la preocupación por estudiar áreas de la vida social con una fuerte presencia masculina que tienen una gran relevancia en la historia de vida de los varones de la región.
2
 Se verificó que el fútbol, por lo menos para el caso argentino, se constituye en un área social privilegiada de la constitución de la subjetividad masculina y de relevamiento de la vida cotidiana
de los varones.
Dicha constatación motivó que el Foro de Psicoanálisis y Género de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires, inte
resado por la investigación, debate y producción sobre la fe-
minidad y la masculinidad de finales de milenio, decidiese
abrir un espacio de reflexión acerca de este campo.
Una de las primeras constataciones realizadas se relaciona
con lo que se denomina captura de la escena deportiva, en la
cual reside gran parte de la fascinación masculina por este
deporte: la impredictibilidad, la sorpresa, la ambigüedad en-
tre ganar y perder, la creencia en los espectadores de que su
entusiasmo puede cambiar las oportunidades de su equipo,
la suposición en los jugadores de que otra cosa acontece cuando
son mirados por el público. Captura ligada a la conforma-
ción del ideal ligado a la masculinidad.
Introducirse en el tema del fútbol tuvo como efecto una fuerte
conexión con los afectos y los recorridos biográficos, tanto per-
sonales como de la gente entrevistada en relación con la bús-
queda de información en el área. A poco de comenzar la
investigación, comencé a percibir que hablar de fútbol es ha-
blar de un componente muy importante de la vida cotidiana en
nuestra región; es uno de los modos en los cuales se expresa el
afecto, la pasión y los vínculos. Y también las construcciones
de género, masculinas y femeninas. El fútbol está sexuado y
pintado de género, o generado, con predominio masculino, aun
cuando en los últimos tiempos aparecen cada vez más mujeres
apasionadas por este deporte. Cabe señalar que no es novedosa
su presencia en el fútbol, pues siempre hubo gustadoras; lo
nuevo es el fenómeno de entrada masiva en la actualidad.

En cuanto a los varones, se podría señalar que hay una
manera particular de creación de subjetividad masculina en
nuestro país, que se expresa en una distintiva manera de ju-
gar al fútbol que ha ido cambiando con el tiempo. Si se toma
como referencia el modelo utilizado por Birman  en “Fazer
estilo criando géneros”, podríamos
afirmar que el fútbol argentino ha cons-
truido un tipo particular de género
masculino en nuestro país y viceversa, el estilo particular de
construcción de la masculinidad en la Argentina marcó un
estilo en la creación de un fútbol nacional.
Resulta interesante caracterizar entonces el significado
del fútbol en la constitución de la identidad masculina y
en especial de ésta en la Argentina: qué relación existe
entre el fútbol y el hacerse hombre y ser hombre en la
Argentina.
Y como el mismo concepto de género lo señala, por su ca-
rácter relacional, no es posible hablar de un hacerse hombre
que no sea simultáneo a un proceso de hacerse mujer, motivo
por el cual también se hará un recorrido acerca de la relación
entre el fútbol y el hacerse mujer y ser mujer en la Argentina.
O dicho de otro modo, de las vicisitudes de devenir mujer
conviviendo con hombres argentinos con una núm. 5 en el
corazón.
 Sin duda, en nuestro país el fútbol se ha constituido como un
organizador de la identidad nacional

  Con el número 5 nos referimos al nombre
popular  que  adopta  el  balón  de  fútbol  en  nuestro
país,  derivado  del  tamaño  utilizado,  el  núm.  5,
para  este  deporte.

casi desde sus inicios, diferenciándose del fútbol extranjero,
en especial del inglés, del cual es heredero.
Este deporte se constituyó en uno de los modos de trans-
formar a los hijos de inmigrantes en criollos, con base en las
posibilidades brindadas por la preferencia en el juego, de la
habilidad por sobre la clase. Las habilidades personales y el
desarrollo de las mismas por sobre la pertenencia al grupo de
origen, el triunfo del sujeto por sobre la “sangre”.
Los medios especializados hacían especial hincapié en la
valoración del estilo rioplatense y de la conformación de una
identidad masculina con características propias de nuestras
pampas, ligada más al potrero  que al pizarrón, al arte y a la creatividad más que a la máquina   y la potencia.
El potrero era caracterizado por estos medios, reflejando las concepciones
populares, como espacio del hombre libre, de la verdad de-
mocrática. Esta imagen del hombre libre se instituye en rela-
ción con una virtud masculina importante de conservar: el
estilo infantil y puro. El potrero se constituye en un mundo
de pibes traviesos, pícaros y “vivos”, que escapan de los co-
legios y de los clubes.
Ya en 1928, el *GRáfico caracteriZaba el estilo criollo, en la descrip-
ción de un jugador como liviano, veloz, afiligranado, con mayor
habilidad individual y menor acción colectiva; mañoso, con 5
  Potrero:  Nombre  dado  en  nuestro  país  al  terreno deshabitado  donde  se  suelen  armar  espontáneamente  las  canchas  de  fútbol.6  Podemos identificar aquí algunos rasgos “antimodernos” en la valorización de las virtudes masculinas.

    *Publicación  especializada  en  fútbol  que  aún continúa  editándose  en  el  país.


1
  Este trabajo es una revisión corregida de las ponencias: “La mujer y el fútbol” presentada en
el  panel  del  mismo  nombre  en  las  jornadas “Fútbol, pasión y negocio”, organizadas por
Futbolistas  Argentinos  Agremiados,  el  Club Huracán  y  la  Fundación  Banco  Patricios    en  el
mes de septiembre de 1996, y “Varones argentinos.  El  fútbol  como  organizador  de  la
masculinidad”, dada a conocer en el panel del mismo nombre en el Foro de Psicoanálisis y
Género  de  la  Asociación  de  Psicólogos  de Buenos  Aires,  el  25  de  septiembre  de  1997.
Nota:  Se  ha  decidido  mantener  en  la  versión escrita  el  estilo  coloquial  que  tuvieron  las ponencias.

  Si bien se consideran las diferencias que
existen  entre  los  diversos  países,  dadas  por  la
idiosincrasia  y  particularidad  de  la  cultura  local,
creemos  que  hay  algunos  vectores  que  coinciden.
También  debemos  hacer  la  salvedad  de  aquellos
países  de  la  región  donde  este  lugar  está  ocupado
por el béisbol (Cuba, Venezuela y otros).



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