Discusiones de pareja: la regla definitiva para acabar con ellas.
Normalmente nuestra pareja absorbe el estrés y la ansiedad del resto de las cosas que nos pasan en el día, las preocupaciones y temores que afectan nuestra vida. Pero es importante poner cada cosa en su lugar y si terminamos discutiendo con nuestra pareja, mantener estas "conversaciones acaloradas" sin acabar mal.
En última instancia, como recomiendo“si tú o tu pareja no son capaces de mantener la ira bajo control, es importante buscar ayuda profesional”.
Lo que se debe evitar:
- Criticar a la pareja
Si los cónyuges se critican, se ríen el uno del otro y usan el sarcasmo
para ridiculizarse mutuamente, se han perdido el respeto. Una cosa es decir:
"me enfadé porque dejaste los calcetines en el piso" y otra muy
diferente: "no sé cómo puedes ser tan sucio".
- Despreciar al cónyuge
El desprecio se basa en el resentimiento: en sentimientos de ira y frustración acumulados y no resueltos. Cuando una pareja se comunica con desprecio, la
cosa va por mal camino. Si además esto se hace delante de otras personas, peor
aún.
- Estar siempre a la defensiva
No dar el brazo a torcer ni pedir nunca perdón, por principio,
conduce al fracaso. Si uno ataca y el otro se defiende atacando también, no se
llega a ninguna parte.
- Evitar al cónyuge
Es casi lo mismo que el caso anterior, sólo que en lugar de defenderse
abiertamente, la persona adopta una actitud pasiva. No responde a las preguntas
del otro: "¿Dónde estuviste anoche?" "¿Por qué no me has
saludado?" El silencio por respuesta o un "déjame en paz" es
nefasto.
“Hay que tener cuidado con las peleas descontroladas e irracionales que
pueden erosionar el amor y el respeto que son la base de cualquier Relación exitosa"
Lic. Diana S. Gurny
freud.diana@gmail.com
Whatsapp +34 645644572
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